Adiós al secador de pelo: nuevos datos revelan que si lo usas a esta distancia tu salud corre peligro

Los electrodomésticos forman parte integrante de nuestra vida cotidiana y simplifican numerosas actividades, desde la higiene personal hasta la gestión del hogar. Utilizamos estos aparatos con familiaridad, a menudo sin cuestionar los principios físicos que rigen su funcionamiento ni los fenómenos invisibles que pueden generar.

Sin embargo, todo aparato eléctrico, por su propia naturaleza, produce campos electromagnéticos, y la investigación científica se ha interesado cada vez más por estudiar la intensidad de estos campos y su posible impacto en la salud humana, especialmente en caso de exposición prolongada o cercana a determinadas fuentes.

Esto ha llevado a cuestionar el uso seguro de algunos dispositivos de uso común, sugiriendo que, aunque son útiles, conviene ser consciente de sus emisiones y tomar precauciones sencillas para minimizar cualquier riesgo potencial.

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Tomar precauciones con el secador

Un ejemplo de aparato presente en casi todos los hogares y utilizado a menudo en estrecho contacto con el cuerpo es el secador de pelo, cuyas emisiones de campos magnéticos han sido objeto de análisis, revelando aspectos que merecen atención para un uso consciente.

Los secadores de pelo son aparatos de uso común que, debido a su elevada potencia eléctrica (que puede oscilar entre 800 y 2400 W) y a la resistencia interna que genera calor, pueden emitir campos magnéticos con intensidades nada despreciables. La fuente indica que estas intensidades pueden alcanzar valores considerables: de 6 a 2000 μT a sólo 3 centímetros del aparato.

Aunque se trata de campos de baja frecuencia (50 Hz, la frecuencia de la red eléctrica doméstica), la intensidad muy cerca del aparato sigue siendo elevada. Los riesgos potenciales de una exposición prolongada a tales intensidades se concentran en los sistemas nervioso central y cardiovascular, pero estos riesgos están relacionados con la larga duración y la extrema proximidad al aparato.

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El factor más importante para mitigar los riesgos potenciales de los campos magnéticos emitidos por los secadores de pelo es la distancia. La intensidad del campo de inducción magnética disminuye rápidamente con la distancia a la fuente. Por ejemplo, la fuente indica que a una distancia de 30 centímetros, la intensidad disminuye a unos 3 μT (el límite legal establecido por la DPCM 08/07/2003 para fuentes de 50 Hz), mientras que a una distancia de 1 metro, la intensidad se vuelve casi insignificante (0,01 μT).