Un trozo de limón: el sencillo truco para acabar con los mosquitos en verano

Frente a las soluciones tecnológicas, químicas o costosas que a veces se nos presentan como únicas opciones, lo cierto es que la sabiduría popular sigue dándonos respuestas eficaces a muchos de los problemas cotidianos: desde hace generaciones y generaciones que se llevan transmitiendo trucos sencillos que nacen tanto de la experiencia como del ingenio y que nos ayudan a convivir mejor con el entorno, especialmente en épocas tan hostiles como pudiera ser el verano.

Con la irrupción del calor, unida al aumento de la humedad en muchas regiones de España, estas semanas por ejemplo se han comenzado a detectar la aparición masiva de polillas enormes que anticipan inevitablemente la proliferación de mosquitos: un problema que, más allá de las molestias por sus picaduras, puede tener implicaciones para la salud pública y la calidad de vida de la ciudadanía.

Para actuar frente a esto lo primero es exigir a las autoridades locales acciones claras: ampañas de fumigación, controles en zonas húmedas y mejora del saneamiento en espacios públicos que deben formar parte de una planificación preventiva. Para que estas demandas lleguen a quienes pueden tomar decisiones, es fundamental la organización vecinal, el uso de canales oficiales como los registros de ayuntamientos y la presión conjunta a través de asociaciones de barrio o plataformas ciudadanas.

Ingenio frente a las picaduras

Ahora bien mientras las soluciones institucionales llegan, muchos hogares recurren a lo que tienen a mano. Y es ahí donde aparece un truco muy popular en algunas zonas de España, que ha empezado a circular por redes sociales y grupos de WhatsApp como un auténtico salvavidas veraniego.

El consejo viene de Joaquina Muñoz, una vecina de Balsapintada (Murcia), que a sus 71 años sigue compartiendo las enseñanzas de su abuela. En una publicación en la que recopila remedios tradicionales, aparece uno que ha llamado especialmente la atención por su sencillez: aplicar directamente el limón en picaduras de mosquito para aliviar el picor, aunque la inflamación no desaparezca al instante. Otra muestra más del potencial de este fruto más allá de la cocina.

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Aunque no hay en el artículo ninguna base científica citada, este tipo de remedios caseros se alinean con prácticas conocidas: muchos insectos rechazan ciertos olores, especialmente los cítricos y especiados. El limón y el clavo de olor entran en esta categoría, y se utilizan también en otros trucos naturales en diversas partes del mundo.

En la línea de esta solución también se encuentra otra bastante útil: cortar un limón por la mitad y pincharlo con clavos de olor. El método es tan básico que parece increíble: se parte un limón por la mitad y se insertan en su pulpa varios clavos de olor, hasta cubrir buena parte de la superficie. Luego, se coloca el limón cerca de frutas, alimentos o en zonas de paso en la casa.

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Este pequeño "repelente casero" es capaz de mantener alejados a los mosquitos y a las moscas en cuestión de segundos. No se trata de eliminar los insectos, sino de evitar que se acerquen. Lo mejor es que no hay químicos, ni enchufes, ni necesidad de aerosoles: solo ingredientes que ya están en la mayoría de cocinas.