El truco de la bolsa de basura para limpiar el ventilador sin desmontarlo

El verano ya está aquí y las altas temperaturas no se han hecho esperar. Con termómetros que superan los 25 grados durante la noche, dormir se vuelve una misión casi imposible. El aire acondicionado puede ser de ayuda, pero no a todo el mundo le gusta tenerlo encendido toda la noche, debido al riesgo de enfriarse. En este contexto, el ventilador se convierte en un gran aliado para combatir el calor.

Si aún no has comenzado a usar el ventilador este año, es probable que al sacarlo del armario o del trastero hayas notado que está lleno de polvo, tanto en las rejillas exteriores como en las aspas del interior. Es habitual que este tipo de aparatos acumulen suciedad de un año para otro. Por eso, es importante realizar una limpieza y puesta a punto antes de volver a usarlos, especialmente si sufrimos de alergias o queremos evitar que el polvo se disperse cuando el ventilador entre en funcionamiento.

Para muchos, tener que desmontar el ventilador por completo para limpiarlo puede resultar un engorro. Sin embargo, existe una forma sencilla de dejarlo limpio sin necesidad de usar el destornillador. Gracias a este truco, podrás disfrutar de aire fresco sin ensuciarte las manos ni perder tiempo buscando el manual de instrucciones. Solo necesitas un poco de vinagre y jabón, unas bayetas multiusos y una bolsa de basura.

Cómo limpiar el ventilador sin desmontarlo

En primer lugar mezclaremos en un recipiente con difusor un poco de agua con jabón y vinagre. Removemos bien la mezcla y pulverizamos a cierta distancia sobre el ventilador apagado, intentanto que la mezcla llegue bien a todos los rincones del aparato. Este método te permitirá limpiar tanto la parte de fuera como las aspas, normalmente las partes más inaccesibles.

Una vez realizado este paso, se coloca la bolsa de basura sobre el ventilador y se enchufa a la corriente. Enciende el aparato a velocidad media durante unos 5 minutos (si la suciedad está muy incrustrada, podemos dejarlo más rato y elevar la potencia). Cuando acabe, retira la bolsa, donde habrá quedado alojado todo el polvo, y aclara y seca con una balleta de microfibra para acabar de retirar toda la suciedad.

Con este método eficaz, dejarás tu ventilador como nuevo, perfecto para volver a utilizarlo durante todo el verano de la forma más rápida, sin tener que desmontarlo y limpiarlo pieza por pieza.