Uno de los factores más importantes a la hora de realizar una reforma integral de un edificio o vivienda es saber cómo la pagaremos. Al tratarse de trabajos habitualmente con un coste alto, es probable que sea necesario financiar la obra. Para ello existen distintas opciones como los préstamos para reformas, las ayudas de las administraciones u otras formas de pago. La decisión final dependerá del importe a financiar y del presupuesto con el que se cuente. 

Los préstamos para reformas son una de las opciones disponibles si no se dispone de los ahorros necesarios para pagar las obras. Los hay para particulares y para comunidades de propietarios y permiten afrontar los gastos derivados de los trabajos con cuotas adaptadas a la capacidad de pago de cada cliente con un coste reducido. Incluso en el caso de disponer de los fondos necesarios, es frecuente que se solicite financiación bancaria, de modo que se puedan mantener los ahorros para hacer frente a cualquier incremento en el coste final del proyecto. 

Si bien son la opción principal, los préstamos para reformas no son la única vía disponible para financiar reformas integrales. Una de las alternativas en auge son las ayudas de las administraciones públicas. Lo primero es investigar si nuestro ayuntamiento o comunidad autónoma tiene abierta alguna convocatoria de ayudas. Una vez localizadas, es imprescindible leer con atención para ser conscientes de los requisitos y plazos a cumplir. 

Estas ayudas suelen cubrir buena parte del gasto de los trabajos pero nunca llegan al 100% y hay que tener en cuenta que lo habitual es que se aprueben y abonen después de haber ejecutado la obra. Las administraciones están intentando acortar este plazo al máximo para liberar de carga a los propietarios. Además, solicitar ayudas a la rehabilitación no impide que se pueda solicitar un préstamo para pagar el resto del importe que queda pendiente. 

Otra de las posibilidades es negociar un calendario de pagos con la empresa que vaya a realizar los trabajos para acometer la reforma y pagar las cuotas de forma periódica. Existen además otras opciones para financiar la reforma integral de una vivienda o edificio de forma cómoda y holgada, como los avales bancarios, ampliar la hipoteca vigente o incluso solicitar una nueva. 

Para elegir la mejor opción es necesario hacer cálculos según el presupuesto de la reforma, las ofertas a las que se puede acceder y la situación financiera que se tiene. Así resultará más fácil elegir la mejor alternativa. 

¿Cuánto cuesta rehabilitar un edificio?

Con el paso de los años nuestra vivienda se enfrenta a una serie de "achaques" que debemos subsanar para su buen funcionamiento. Este lavado de cara tiene un coste que puede variar en función de diversos factores, como el estado del edificio, el número de viviendas que engloba y las deficiencias. Una vez que se ha decidido acometer la reforma del inmueble, lo ideal es realizar una intervención integral, ya que aunque el importe total de la obra aumente, el coste de cada uno de los trabajos será también más económico. El coste de la rehabilitación integral de un edificio de 15 viviendas es de unos 140.000 euros (con subvención), unos 9.300 euros por vivienda. No quiere decir que los vecinos deban afrontar el pago de la derrama de una sola vez, ya que existen distintas alternativas para la financiación de los trabajos.