Limpiar las ventanas es una de esas tareas tediosas y engorrosas que nadie quiere hacer, pero sin embargo es una tarea doméstica tan necesaria como importante. Los cristales pueden perder rápidamente su transparencia y son de los primeros lugares de la casa que más aspecto de suciedad dan. Tenerlos limpios ayuda a dar un aspecto de limpieza y luz a la casa. Además, mantener la limpieza es también beneficioso para la salud. Elegir el momento perfecto para limpiarlos puede marcar la diferencia entre unos cristales impecables y otros que no lo estén tanto.

Para ahorrarte horas de limpieza y cientos de euros a tu bolsillo, te traemos unos pequeños trucos caseros que te harán la vida más fácil a la hora de afrontar la limpieza de las ventanas de tu hogar y lograr unos cristales limpios, brillantes e impecables.

Solución limpiadora

Para lograr una fórmula limpiadora eficaz, mezcla una parte de vinagre blanco con otras tres de agua caliente, y mézclalo a conciencia. Para que no huela mucho a vinagre, puedes añadir unas gotas de limón o de lima.

Otro limpiador eficaz se consigue con la mezcla de 2 tazas de agua3 cucharadas de vinagre blanco y media cucharadita de detergente líquido. Estas mezclas las introduces en un spray y podrás limpiar las ventanas sin gasto alguno.

Filtro de café

No compres trapos o bayetas cada dos por tres para limpiar las ventanas y aprovecha los filtros del café para limpiar los cristales para evitar rayones y manchas.

Otro pequeño truco es limpiar los cristales interiores, dentro de la casa, con movimientos horizontales, y el vidrio exterior con movimientos verticales. Así, si te quedan marcar o rayas, sabrás qué lado tienes que repasar sin volverte loco buscando el origen de la marca. Polvo en las persianas. No todos los trucos son sólo para limpiar los cristales, ya que las ventanas cuentan también con persianas que, al estar en el exterior, se ensucian a menudo. Para limpiarlas y mantenerlas así, rocíalas con un spray antiséptico.