Esta arquitecta francesa tiene la mejor idea para decorar la pared del sofá: minimalista, elegante y por poco dinero

La arquitecta y creadora de contenido Julie Sergent ha compartido en sus redes sociales esta idea sencilla y con estilo

Esta arquitecta francesa tiene la mejor idea para decorar la pared del sofá: minimalista, elegante y por poco dinero.

Esta arquitecta francesa tiene la mejor idea para decorar la pared del sofá: minimalista, elegante y por poco dinero. / JULIESFI

Decorar un salón puede causar auténticos quebraderos de cabeza, sobre todo si se trata de un salón pequeño. Conseguir un ambiente acogedor y crear unidad entre todos los muebles de la estancia es muy importante. También se debe prestar atención a los pequeños detalles, como los cuadros, lámparas, fundas de cojín o cortinas. Es normal que durante el proceso surjan dudas y que acudamos a redes sociales y blog especializados en busca de ideas sobre cómo decorar la habitación de nuestro hogar en la que pasamos más tiempo.

Pero dar con la clave de lo que buscamos puede ser más sencillo de lo que nos pensamos. Una arquitecta francesa y creadora de contenido, Julie Sergent, nos da la mejor idea para decorar la pared del sofá de forma minimalista, elegante y por muy poco dinero. Esta solución está especialmente recomendada para salones de tamaño reducido ya que aporta sensación de amplitud y luminosidad al espacio.

La idea de una francesa para decorar la pared del sofá

La pared del sofá suele ser un punto crítico a la hora de amueblar nuestro salón. Desde espejos con marcos de fibras naturales, a estanterías con macetas, pasando por grandes cuadros o tapices de macramé, son muchas las opciones a nuestra alcance con resultado bonitos y espectaculares. Sin embargo, esta arquitecta francesa apuesta por un estilo más minimalista sin dejar la pared completamente lisa.

A través de unas fotos en Instagram, Sergent muestra cómo ha colocado unos cuadros blancos en la pared de su sofá. El resultado es un gran muro en blanco, aunque también se podría hacer con otro color distinto al de la pared. Tanto si optamos por la variedad cromática como si no, el relieve del cuadro viste y aporta profundidad situando los tonos a distintos niveles y sin sobrecargarla.

Pared de salón decorada con cuadros blancos.

Pared de salón decorada con cuadros blancos. / JULIESFI

Contraste con la otra pared del salón

Una solución sencilla y elegante que en el caso de Sergent también contrasta con el sofá en color verde y una alfombra con estampado ajedrezado en blanco y negro. Hay que destacar que los cuadros blancos llevan un marco fino de madera clara que da solidez. Además, la decoradora ha apostado por poner tres cuadros iguales para dar mayor sintonía al espacio y crear una sensación de calma, un rasgo característico de la decoración de estilo nórdico.

Para completar el look de su salón, la decoradora e interiorista apuesta por poner más cuadros en la pared opuesta, aunque en este caso opta por cuadros más pequeños, de colores vivos o con dibujos y en lugar de colgados, apoyados en estanterías (otro elemento clave para decorar paredes) junto a otros objetos que aportan armonía al espacio.

Pared opuesta a la del sofá con cuadros en colores llamativos y en estanterías.

Pared opuesta a la del sofá con cuadros en colores llamativos y en estanterías. / JULIESFI

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