Clarence House, residencia oficial del príncipe Carlos de Inglaterra, desmintió ayer la afirmación aparecida en un libro de próxima publicación según la cual el príncipe suele elegir un huevo duro entre siete, cocinados durante diferentes tiempos para satisfacer su gusto. "Es absolutamente falso", dijo una portavoz oficial, después de que el periódico The Guardian desvelara la excentricidad del heredero. El periodista Jeremy Paxman, autor de On Royalty, explica, citando a un anónimo amigo de Carlos, que sus cocineros prefieren asegurarse el éxito ofreciéndole varias opciones.

Según el libro, al príncipe de Gales le gusta comerse un huevo duro después de las cacerías, pero no en todas las ocasiones le apetece el mismo punto de cocción. Su personal cuece hasta siete huevos para asegurarse de que habrá uno bien duro y el resto con la yema más o menos cruda. Para todos los gustos.