La actriz Lindsay Lohan se entregó ayer a las autoridades californianas para cumplir su condena de 90 días de prisión por violar su libertad condicional después de ser detenida mientras conducía ebria en el 2007. A las puertas del juzgado se amontonaron los medios de comunicación y varios fans con pancartas que rezaban: "Libertad para Lindsay".