Ha sido, seguramente, el rostro más bello con el pelo cortado al rape (Yul Brynner aparte). Pero estos días los estupefactos seguidores de la cantante Sinead O'Connor, de 44 años, no dejan de hacerse cruces, tras verla aparecer de esta guisa (fotografía de la derecha) en el festival The Bray Sea de su católica Irlanda natal.

Salió la artista con la cruz a cuestas para cantar junto a Natty Wailer, músico del legendario grupo Bob Marley-The Wailers. Con su negro atuendo y cabellera monjeriles, y unos cuantos kilos de más, nadie reconoció a la inolvidable cantante que popularizó una versión de Nothing compares 2 U de Prince. Hasta que alzó su exquisita voz. Lo único, dicen, que se mantiene intacto en la irlandesa, además del enorme crucifijo que sigue pendiendo de su cuello (a la izquierda, en una imagen del 2000).

La joven que en 1992 la armó al romper la foto del papa Juan Pablo II ante las cámaras del programa de televisión Satuday Night Live para protestar por los abusos en la Iglesia, ha cambiado de imagen.