Montero la lía por hablar del "alma" de los órganos

Después del affaire con Anne Igartiburu, Mariló Montero ha vuelto a estar en el candelero y a coronarse como una de las reinas de Twitter con otra polémica que ella misma alimentó el martes en su programa La mañana de La 1. La periodista se preguntó si estaba bien la donación de órganos en el caso de criminales como el asesino de la joven de 13 años en El Salobral (Albacete) y si los órganos trasplantados no tendrían "alma". La presentadora pidió ayer disculpas por sus "expresiones desafortunadas" sobre los trasplantes

"Una noticia decía --comenzó Montero-- que los órganos de este hombre iban a ser donados. Y, sinceramente, tenía muchísimas dudas. Y quería solamente transmitir una sucesión de preguntas: ¿Está bien donar órganos de alguien que ha matado a otras personas, aunque antes de convertirse en un asesino se dijese de él que era un buen hombre? ¿Alguien querría recibir el pulmón, el hígado, el corazón... de otro que ha quitado vidas? ¿Pasa algo por llevar el órgano dentro de ti de una persona que ha matado a otro?", afirmó el martes en el cierre del programa.

Y lo remató con: "Yo no querría esos órganos. No está científicamente comprobado, pero nunca se sabe si ese alma está también trasplantada en ese órgano".

Mariló, tras disculparse, se reafirmó ayer en sus reflexiones. "Me sostengo en la pregunta de si el órgano tiene alma". Según ha contado a la audiencia, su duda se basa en una entrevista que leyó en un diario en la que una trasplantada contaba que sentía el espíritu del hombre que le cedió el corazón.

El caso es que los órganos del asesino de El Salobral no han sido utilizados para trasplantes pese a que este era donante, tal y como ha confirmado a este diario un portavoz de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT). Fuentes sanitarias han aclarado que cuando el cuerpo del asesino llegó al hospital había perdido tanta sangre que sus órganos ya no estaban en condiciones de ser trasplantados.

El director de la ONT, Rafael Matesanz, explicó ayer a Europa Press que "no tiene sentido" pensar que el alma de una persona fallecida puede ser transmitida a otra a través de la donación, ya que el corazón, el riñón, los pulmones o el hígado son órganos sin memoria.