No contentos con su ostentosa boda en Venecia, George Clooney y su flamante esposa, la abogada Amal Alamuddin, han decidido homenajearse con un nuevo bonus track celebratorio, una fiesta en la millonaria mansión georgiana que la pareja tiene en la campiña inglesa de Buckinghamshire. Se trataba de agasajar a los amigos que no pudieron acompañarles en Italia, entre los que se encontrarían, al parecer, Angelina Jolie y Brad Pitt, otros grandes expertos en demostraciones conyugales frente al público. La fiesta fue organizada por los padres de la novia, Baria y Ramzi, que viven a unos quince kilómetros de lugar elegido. El banquete corrió a cargo del cocinero Billy Reid, uno de los favoritos de la novia, distinguido con una estrella Michelin y que se dio a conocer en el restaurante londinense L'Escargot. La abogada no es en estos momentos precisamente la persona más popular de Inglaterra, pues se encarga del pleito para que los frisos del Partenón que alberga el British Museum desde comienzos del siglo XIX retornen a Grecia. La semana pasada viajó Atenas para ocuparse del caso representando a su empresa, un bufete londinense, según Abc.