JULIÁN MUÑOZ El exalcalde de Marbella se sintió indispuesto el jueves y fue trasladado de la cárcel de Alhaurín de la Torre al hospital de Málaga ante el temor de que se tratase de un ictus, que fin: Cartas, anécdotas y famosos

Un libro reúne la correspondencia más divertida de políticos y artistas

MARTA CERVERA

La letra impresa sobre papel ofrece detalles valiosos, como demuestra el libro Cartas memorables (Salamadra). A través de un centenar de misivas recopiladas por Shaun Usher, único custodio del blog www.lettersofnote.com, el libro revive momentos históricos de pasión, de desgarro, de amor... protagonizados por diferentes personajes. Recoge, por ejemplo, el descaro con el que Fidel Castro, a los 14 años, pidió al presidente de EEUU Franklin D. Roosevelt que le enviara un billete de 10 dólares arguyendo que nunca había visto uno. Quien después sería el líder de la revolución cubana se ofrecía, a cambio, a enseñarle las minas de hierro más grandes del país por si el dirigente americano necesitaba metal para barcos. Descubierta en 1977, la misiva no logró su objetivo, y Castro recibió como respuesta una carta estándar.

El humor de Groucho Max queda patente en una de las pocas cartas que escribió a su amigo Woody Allen. A modo de excusa por su retraso, en 1967, le decía: "Contestar cartas no da dinero, salvo que se trate de una carta de crédito recién llegada de Suiza, o de la mafia".

Elvis Presley aparece dos veces en el libro. Primero, como protagonista de un asunto de suma importancia para tres fans femeninas. "Usted no sabe lo que sentimos por él, la verdad es que no entendemos por qué le tienen que mandar al ejército, pero le pedimos que por favor, por favor, no le corten el pelo a cepillo... Si lo hacen, ¡de verdad que nos moriremos!", dicen en la carta dirigida al presidente Eisenhower tras el alistamiento del cantante en 1958. En otra, es el mismo rockero quien solicita al presidente Richard Nixon convertirse en agente federal encubierto para luchar contra la lacra de las drogas. Al rey del rock no le costó hacerse con la de la de la Oficina de Narcóticos. Nixon se la entregó a cambio de hacerse una fotografía con el ídolo musical en la Casa Blanca.

El autor recoge varias cartas de amor, como la que Katharine Hepburn escribió a Spencer Tracy, su célebre pareja en el cine y también en la vida real pese a que él nunca se divorció de su esposa. Escrita 18 años después de la muerte del actor, Hepburn repasa cosas que nunca logró entender de Tracy, como su dificultad para dormir o para enfrentarse a su existencia.

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