Polanski compareció ayer a puerta cerrada ante un tribunal de Cracovia (sur de Polonia) en el marco de la solicitud de extradición presentada por EEUU por un delito de abuso sexual contra una menor de 13 años cometido en California en 1977. El cineasta llegó acompañado por sus abogados (en la foto) y ni él ni los letrados quisieron hacer declaraciones a los medios que esperaban.