CLIFF RICHARD El cantante de 75 años, que está a la espera de saber si le juzgarán por abuso sexual a dos jóvenes, ha puesto a la venta una finca con viñedos en el Algarve portugués valorada en 9,75: Eugenia afirma que no tiene "ganas de pareja"

"Estoy sola, vivo el día a día y soy feliz así", dice la duquesa de Montoro

FERRAN IMEDIO

Una sonrisa de oreja a oreja se dibuja en la cara de Eugenia Martínez de Irujo. La duquesa de Montoro no esconde ante la prensa que atraviesa un momento personal dulce a sus 47 años y que, sin pareja fija y superada la muerte de su madre, la Duquesa de Alba, asegura estar "muy feliz". ¿Y eso? "Vivo el día a día, y me encanta. No tengo ganas de pareja porque estoy muy bien así".

Tal es su estado de ánimo que la aristócrata incluso ha hablado en público de su madre sin emocionarse, ya que estaba muy unida a ella. Ayer, en el estand que Rolex-Boutique Avenida Pau Casals 16 plantó en el Open Banc Sabadell (allí se exponen los relojes más novedosos de la firma suiza), se refirió a Cayetana de Alba con otra sonrisa: "Estaba por encima del bien y del mal. Siempre decía y hacía lo que quería. Era un alma libre".

SIN AMORES Desde que rompiera con el actor Jose Coronado nada más se ha sabido de su vida sentimental. Aquella relación, que causó una tremenda atención mediática, se fue enfriando precisamente por la presión de los paparazis durante las pasadas vacaciones de verano. Aunque otras voces apuntan al carácter excesivamente celoso de Eugenia como causa de la ruptura con el galán.

En el Trofeo Conde de Godó de tenis se volvieron a dar cita ayer numerosos rostros conocidos, como la nadadora Melani Costa, precisamente la exnovia de Cayetano Martínez de Irujo, la familia de joyeros Tous y el cocinero Nandu Jubany.

Precisamente sobre la relación distante que existe entre sus hermanos Cayetano y Carlos, el mayor de todos, heredero del título de duque de Alba, no se quiso posicionar ayer.

"No entro en polémicas", es lo único que contestó Eugenia. Pero no desmintió que Cayetano sí que está molesto con el primogénito, actual duque de Alba, porque le ha obligado a irse del palacio de Liria, en Madrid, en donde vivía con su madre, y también porque le ha hecho perder todo protagonismo en la Casa de Alba.

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