El verano es sinónimo, por lo general, de buen tiempo, vacaciones y momentos con la familia y los amigos. Pero también de deportes al aire libre; no todo son cervecitas y tapas, también se organiza el típico campeonato de futbito, se sale a la montaña o se juega a las palas en la playa. Aunque no todo el mundo es tan clásico a la hora de practicar deporte en verano y existen pasatiempos realmente peculiares.

AJEDREZ SUBMARINO

Una curiosa combinación de dos disciplinas que se parecen como un huevo a una gallina. El nombre habla por sí solo: es jugar al ajedrez debajo del agua. Eso sí, con bombona de oxígeno para poder aguantar una partida que se alargue más allá de un jaque al pastor. La cita más célebre de este duelo submarino de mentes fue en julio del 2014, en la playa de Carchuna, Motril (Granada). Sergio Soto fue batido por Jorge Fernández Montoro.

YOGA SURF

Si el yoga fue creado en la India como entrenamiento del cuerpo para aguantar largas horas de meditación, esta playera disciplina tiene como objetivo alargar los tiempos encima de la tabla. Es recomendable realizar estos ejercicios antes y después de lanzarse a coleccionar olas para fortalecer la resistencia y mejorar la flexibilidad, el control del equilibrio y la coordinación, así como ahorrarse unas probables agujetas al día siguiente. A nivel mental, se hace hincapié en el enfoque y en la concentración. Y por último, a nivel emocional, puede ayudar a mantener la calma y a estar lo más relajado posible sobre la tabla. Una de las primeras en adoptar en su rutina esta combinación y divulgarla fue Peggy Hall, surfista experimentada e instructora de yoga.

PADDLE SURF

Este deporte se podría decir que es la adaptación surfera de un gondolero. El paddle surf, también llamado surf de remo o Stand Up Paddle Surf (SUP), es una modalidad deportiva náutica cada vez más de moda. Consiste en remar de pie sobre una tabla de surf de gran tamaño, con la ayuda de un remo. De esta forma, el deportista puede realizar rutas o paseos por superficies planas (no solo mar, sino también lagos y ríos) o bien surfear olas. Este curioso deporte tiene sus orígenes más inmediatos en las islas polinesias en la década de los 60. Con los años, ha ido extendiéndose por el mundo y conquistando aficionados, llegándose a crear grandes competiciones como la Paddleboard Race Molokai Oahu. En España, muchas escuelas (principalmente en la costa) enseñan ya a practicar paddle surf. En algunas ciudades incluso hay clubs de amantes de este deporte.

FLYBOARD

Otra nueva práctica deportiva náutica que viene pegando fuerte, aunque esta requiere de más parafernalia (y dinero). El flyboard consiste en una tabla a propulsión de agua capaz de elevarnos hasta 12 metros sobre la superficie del mar. También permite propulsarse bajo el agua, así como realizar imaginativas volteretas. Para ello es necesario conectar la tabla mediante una manguera a una moto de agua. Esta moto puede estar controlada por una segunda persona o bien por uno mismo, siempre que se cuente con el equipo necesario. Contar con un equipo propio de flyboard puede costar unos 4.300 euros, si se maneja con la colaboración de dos personas, o unos 1.150, si es para que lo controle un único usuario. Otra opción es el alquiler.

PARASAILING

Este deporte consiste básicamente en un paracaídas atado a la popa de una embarcación. Cuando el barco o lancha se pone en marcha, el paracaídas se eleva y el deportista vuela por encima del agua.

Esta modalidad náutica se debe a un estadounidense llamado Mark McCulloh, que tuvo la idea original en Miami (Florida) en 1971. En España se puede practicar en las playas de Barcelona, Marbella, Nerja y Fuengirola (Málaga) o Sant Antoni (Ibiza), entre otras.