La experiencia del túnel es para todos los públicos. De 4 a 99 años. Incluso se ha probado con personas que tienen algún tipo de discapacidad física. Aún así, al llegar, los doce metros de altura del túnel hasta los que el instructor te eleva, imprensionan. Pero, en cuando uno cruza esa puerta, esa no es la cuestión. La cuestión es la del nuevo medio en el que el ser humano no ha tenido la suerte de criarse. Aprendemos a andar. Aprendemos a nadar. Pero hasta ahora, muchos no habíamos tenido la oportunidad de aprender a volar. La experiencia empieza en una cabina de avión con realidad virtual. Ahí se dan las instrucciones y se ahonda en la historia de la aviación con un vídeo en el que la popular actriz Macarena Gómez (mujer y socia de Aldo) ejerce de azafata. Después, hay que equiparse. Tapones, casco... ¡Y a volar! Los primeros minutos son los del pato mareado. Pero hay una sensación nueva... ¡Brutal! El esfuerzo físico es mucho mayor de lo que uno se imagina. Al cuerpo le cuesta encontrar el equilibrio, pero pronto se empieza a habituar. No con la destreza de los Aldo o Eliot, claro... Pero sí lo suficiente para disfrutar. Los instructores están ahí. Y son los que acompañan a los voladores los bautizos o en el pack Peter Pan de iniciación. La idea es que todos tengan la experiencia. Que algunos quieran repetir. Queramos. Porque cuando vuelas, la sonrisa se te apodera. Son las cosas del Ministerio del Vuelo.