Pese a todos los obstáculos que se le han presentado por el camino durante los últimos meses, Anabel Pantoja ha celebrado este viernes su esperada boda con Omar Sánchez en La Graciosa. Un evento muy agridulce para la colaboradora, ya que hace tan solo tres días fallecía su abuela doña Ana a los 90 años.

 

Este es precisamente el motivo por el que la boda de Anabel Pantoja se ha situado en el ojo del huracán. Mientras que algunos defienden que haya optado por seguir adelante con los planes previstos, otros han cuestionado duramente su decisión. A este segundo grupo pertenece Paz Padilla, que el jueves recibió aluvión de críticas en redes sociales por juzgar a su compañera de 'Sálvame'.

Anabel, que anoche regresó a La Graciosa tras haber acompañado a su familia en Cantora, estalló de madrugada en sus redes sociales. "Espera, que no leo bien. ¿Comercializo con una pérdida? ¿Cuándo? ¿Dónde? No se puede tener tan poca empatía", comenzaba diciendo. "Cuando que yo sepa, cada persona hace y realiza lo que le dé la gana cuando se le va alguien. Sin ser juzgado", añadió junto al hashtag del programa en el que trabaja.

 

La influencer aprovechó para dejar claro que comprendía a su primo Kiko Rivera y a la mujer de este, Irene Rosales, que no han acudido a la boda debido a la muerte de doña Ana: "Lo último, y más y no menos importante, entiendo a Kiko perfectamente, su situación actual y su estado, que no es el mío". 

 "El me pidió perdón por no venir y yo le entendí, me da rabia pero respeto su decisión, al igual que la de Irene. Siempre querré lo mejor para él. Aquí se zanja", finalizó Anabel.