Sophie Trelles-Tvede, de madre asturiana, Itziar Trelles, y padre danés, Lars Tvede, se define a sí misma como una niña de la tercera cultura. Fue al colegio en Zúrich, estudió en Inglaterra y ahora trabaja en Múnich. Y es conocida por hacerse millonaria gracias a un coletro. No uno cualquiera, sino el que tiene forma de espiral y no deja marcas en el pelo que utilizan millones de personas. Su coletero se vende en 70 países.

En 2012 creó 'Invisibobble' y la goma de pelo en espiral se convirtió en un auténtico éxito en todo el mundo. Su empresa, fundada con su expareja, factura 20 millones de euros al año y la joven, de 28 años, ha sido galardonada por Forbes con el premio “30 under 30”.

Todo surgió en una fiesta con mucho vodka. Se hizo una coleta con un cable de teléfono y al día siguiente tenía resaca, pero ninguna marca en el pelo. Así comenzó el negocio de su vida con 18 años. Con ayuda de Instagram potencia todas las bondades de su coletero, que además de no dejar marcas, es muy resistente.

Su negocio crece como la espuma y ahora, además de su clásico coletero, ha lanzado nuevos diseños de tela y varios estampados y también diademas. Para contar cómo logró convertirse en millonaria gracias a un coletero ha escrito un libro. Su empresa se estira tanto como su coletero.