De ganar la quinta edición de Gran Hermano a la ruina: así es la nueva vida de 'Fresita'

De recepcionista de un camping de Tarragona a ganadora de ‘GH’ hay un paso, y si no que se lo pregunten a Fresita (Nuria Yáñez), que se ganó todos nuestros corazones en 2004. Con su carisma y voz inconfundible, Fresita se llevó el gran premio para casa, pero después del reality la vida de Yáñez ha sido una verdadera montaña rusa.

Estrella de la televisión

Fresita se convirtió en toda una celebridad cuando ganó la quinta edición de ‘Gran Hermano’. Las puertas del mundo del espectáculo se abrieron de par en par para ella, y pronto la vimos en programas de televisión, eventos y ocupando portadas de revistas como la ‘Interviú’. Con su personalidad alegre y su inocencia, parecía que nada podía pararle.

Tras su paso por 'Gran Hermano', Fresita intentó mantenerse en el candelero, pero las oportunidades no fueron tan constantes como seguramente ella esperaba. Participó en programas como 'A tu lado' y 'Crónicas Marcianas', pero el brillo de su fama fue desvaneciéndose poco a poco.

Sin embargo, el verdadero giro en su vida vino cuando los problemas económicos comenzaron a tocar su puerta. La burbuja de la fama estalló y Fresita poco a poco se fue alejando de los focos de la televisión. En un abrir y cerrar de ojos, Fresita se encontró enfrentando serias dificultades financieras y los ahorros de su premio se evaporaron.

Reinventarse como forma de vida

Pero Yáñez, fiel a su estilo, no se dio por vencida. Decidió reinventarse y buscar nuevas formas de salir adelante. Con lo que le quedaba de dinero del premio se lanzó al mundo del emprendimiento y abrió una ‘boutique’ de productos personalizados. Sin embargo, la competencia feroz y su inexperiencia hicieron que finalmente cerrara el negocio.

Tuvo una época de presentadora de ‘call tv’, los concursos donde los espectadores llaman para resolver un acertijo o una pregunta, e incluso llegó a tener su propio programa de radio llamado ‘Cuéntaselo a Nuria Fresita’.

Nuria, con su imparable fuerza y fe inquebrantable, en 2016 encontró su nueva pasión: la música. Sacó su primera canción ‘EO’ y desde entonces no se ha desvinculado del sector musical, al contrario, continúa sacando temas y ahora lo hace junto a su marido, Toni Boluda.

Aunque su vida ha cambiado radicalmente desde aquellos días de celebridad televisiva, Fresita no ha perdido su esencia. Su historia es un recordatorio de que la fama es efímera y que la verdadera fortaleza se demuestra en los momentos más difíciles.