Ha recorrido más de 30 países y lo ha reflejado en su blog de viajes Nada incluido que culminó el 2018 con más de 450.000 visitas. Precisamente, desde hace tres años se dedica profesionalmente a este proyecto.

—¿Cómo se hace del viaje una profesión?

—Empecé en 2012 con un viaje a la Eurocopa de Polonia y Ucrania. No tenía dinero pero siempre me ha gustado mucho el fútbol así que se lo propuse a dos amigos y fuimos. Al final fue un viaje larguísimo de 35 días, fuimos sin entradas pero salió nuestra historia en la tele y nos acabaron invitando las familias de los jugadores. Y cuando acabó ese viaje vi que tenía una habilidad porque solo teníamos un avión a Bérgamo y el resto fue buscarnos la vida.

—¿Y a partir de ahí se lo tomó en serio?

—Empecé cada año a hacer un viaje y hace tres años me di cuenta que en cierta medida ya era parte de mi profesión porque escribo mucho, hago mucha fotografía y me lo empecé a tomar más en serio profesionalmente. Se puede decir que desde entonces me dedico a esto y ya el año pasado me generó un cierto volumen de ingresos.

—¿De dónde proceden esos ingresos?

—Yo tengo dos vías para ello, permitir que el usuario se organice sus propios viajes con una serie de herramientas que le das dentro del blog (reservar los hoteles, seguros...) o ser tú el que lo organizas, hacer de agente de viajes de algún destino que conozcas. Y luego alguna colaboración con empresas.

—¿Cuántos países ha visitado?

—Treinta y tantos. Pero es verdad que al principio recorría muchos países a la vez y ahora no es así. Me di cuenta que para que Nada incluido (el nombre de su blog) funcionara profesionalmente tenía que hacer viajes muy largos a un destino concreto para hacer guías más completas.

—Pero no es rico...

—No, no, de hecho, se llama Nada incluido porque coges un avión de ida y uno de vuelta y todo lo que surja en el camino es pura improvisación. Y en cuanto al tema del presupuesto, en un viaje Nada incluido al uso se intenta gastar 20 euros al día.

—¿Y es posible?

—Hay tres gastos básicos en el viaje, la comida, el transporte y el alojamiento. La comida rara vez es negociable, reduces el gasto cocinando en casa o en la cocina del hostal pero en el tema del transporte y alojamiento sí hay bastantes alternativas, autostop, alojamientos en aplicaciones como coachsurfing que puede alojarte de gratis. Con ese ahorro en alojamiento es fácil mantenerte en los 20 diarios.

—¿Cuál es el lugar que más le ha sorprendido?

—Cada viaje está condicionado por el momento en el que tú vas. Creo que un lugar te puede gustar más o menos depende de cómo estés, las ganas que tienes, con quién vayas… El destino que más me ha marcado es Costa Rica pero creo que si vas abierto, cualquier sitio es bueno. No puedes ir a un sitio buscando lo que tienes aquí, tienes que ir con ganas de disfrutar lo que ese sitio te ofrece.

—¿Viajar cambia la mentalidad?

—Sí, sí, sí… Creo que deberíamos viajar más y hacerlo con menos prejuicios. El Sergio de ahora no tiene nada que ver con el que empezó con esto. Soy mucho más completo y estoy más preparado.