Cada vez son más las mujeres que prueban las bragas menstruales como alternativa a las compresas y tampones desechables. ¿Por qué? La primera, por la salud. Esa salud de la mujer de la que tanto se está hablando con la propuesta de ley del Gobierno sobre el aborto y que ha incluido los dolores menstruales como causa de baja laboral.

La Red Ambientalista de Mujeres (Women's Enviromental Network) (WEN) explica en su web que el 90% de los productos destinados a la higiene durante la menstruación contienen un 90% de plástico, fundamentalmente tampones y compresas, que pueden ser perjudiciales para la salud de la mujer.

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) calcula que una mujer puede llega a usar 15.000 tampones a lo largo de su vida. Y 8.000 compresas. Y Más de 20.000 protegeslips si los utiliza a diario.

Charla en un instituto de secundaria sobre la regla y productos de higiene femenina como la copa menstrual. Marta Perez

Compresas y tampones desechables están compuestos por una mezcla de plástico y celulosa. Según la Fundación para la Prevención de Residuos y el Consumo Responsable (Rezero) una mujer menstruante pasa, a lo largo de su vida, unas 57.600 horas en contacto con "compuestos químicos tóxicos" como cloro o aditivos petroquímicos presentes en todos los tapones y las compresas de un solo uso. 

Las compresas son uno de los 10 productos de plástico que más se encuentran en las playas

La segunda, ecológica. Las compresas son uno de los 10 productos de plástico que más se encuentran en las playas, según National Geographic España. De hecho, la Unión Europea elaboró en 2018 un plan para la eliminación del uso de plástico en estos productos.

Frente a estos hechos, las bragas menstruales pueden absorber lo mismo que tres o incluso cuatro tampones clásicos. Y es una prenda de vestir completamente segura para la salud.

Marcas y comercios

Cada vez más marcas se están sumando a la oferta de estas bragas menstruales. Por lo que los modelos y las materias primas son variadas. Las más naturales y elaboradas con algodón son las más recomendables, sin descartar las de tela.

Una de las primeras marcas que las comercializó fue Cocoro, gracias a un crowdfunding de la plataforma Verkami, y las distribuyen en su web desde el 2016. Después se sumaron marcas como las lenceras Etam y Dim. Y en la actualidad se encuentran incluso en el Primark, y también en Carrefour, en parafarmacias o droguerías.

UNA COMPRESA O TAMPÓN TARDA 500 AÑOS EN DESCOMPONERSE


Una compresa o tampón tarda 500 años en descomponerse y una sola mujer puede utilizar hasta cinco en un solo día. Según un informe de Zero Waste Europe publicado en consumidorglobal.com, en Europa, la huella de carbono asociada a los productos menstruales de un solo uso que utiliza una mujer a lo largo de un año alcanza los 5,3 kg de CO2.

Las alternativas de usar y tirar contribuyen a la desforestación de bosques y también a la contaminación de los mares. Uno de los desechos más visibles en playas, por ejemplo, son las compresas.