En 2010 tuvo lugar el lanzamiento de una de las colaboraciones más especiales de Fred Perry, la marca de ropa deportiva de lujo del Reino Unido fundada el año 1952, creada por el tenista Fred Perry y el futbolista Tibby Wegner: su colección cápsula con Amy Winehose. La compositora y cantante británica de jazz, rhythm and blues, soul y ska produjo 15 prendas que combinaban perfectamente el estilo 'vintage' de la marca de la corona triunfal de laurel con la cultura de los años 50 y la propia Amy, famosa por su estilo 'pin-up', sus tatuajes, por su 'beehive', su peinado colmena inspirado en los 50 y 60, su grueso delineado de ojos al estilo Cleopatra y un 'piercing' en la parte superior del labio izquierdo, que imitaba el lunar de Marilyn Monroe.

A través de su ropa, Winehouse rompió estereotipos y marcó su posición fuertemente feminista. Además, fue la primera persona en colaborar con la marca Fred Perry, que ella misma solía vestir habitualmente.

Primera colaboración triunfal

Tras aquella primera y triunfal colaboración se habló de una segunda, pero Amy no llegó viva a esa fecha, pues la cantante fue encontrada sin vida en su casa debido a una intoxicación etílica, el 23 de julio de 2011. Ya estaba muy débil, debido a que, a pesar del éxito fulgurante y mundial que le reportó su segundo álbum de estudio, 'Back to Black', llevaba demasiado luchando contra la depresión, la ansiedad, la bulimia y la anorexia. A pesar de lo sucedido, Fred Perry, junto con la familia de la artista, decidió lanzar la colección de todos modos, donando todos los beneficios a la recién creada Fundación Amy Winehouse, la organización benéfica que ayuda a los jóvenes a superar las adicción a las drogas y el alcohol.

Hace dos años, la firma sacó otra cápsula con los diseños originales que dejó Amy Winehouse con motivos hawaianos.

Y ahora la marca lanza una nueva colección inspirada en la artista y protagonizada por los colores negro y dorado, y por el estampado 'animal print'.

Dos corazones

Una decena de piezas, entre las que destacan un vestido corto entallado, y también otras prendas icónicas, como el polo con cuello revés en textura de lúrex dorado y decorado con los dos corazones distintivos de la colaboraciónque recuerda a los tatuajes de la cantante.

Este llamativo diseño se traduce en prendas 'outwear', como la chaqueta con cremallera, inspirada en los diseños que la propia Amy diseñó en su día para Fred Perry y en su inconfundible estilo, presentando, además, los clásicos detalles de la diva, como el forro con estampado de leopardo y los corazones bordados sobre la corona de laurel.

El 20% de las ventas de la colección serán donados por Fred Perry a la Amy Winehouse Foundation.