En abril del 2021, la portera del Real MadridMisa Rodríguez, tuvo que borrar un tuit con una foto junto al jugador del equipo masculino Marco Asensio. La cantidad de ataques machistas que recibió por él era abrumadora. Ese mismo mes, dos futbolistas del LiverpoolTrent Alexander-Arnold y Naby Keita, fueron víctimas de abusos raciales en las redes tras perder contra el equipo blanco. A modo de protesta, el club galés Swansea y sus jugadores decidieron borrarse todas sus cuentas durante varios días.

Pero no han sido las únicas víctimas en estos últimos años. Los futbolistas han pasado de tener que lidiar con ataques de carácter sexista, homófobo o racista en los estadios a tener que hacerlo también en las redes. Una práctica dañina que se extiende a otros deportes.

Por eso, las A-Leagues de Australia han lanzado un nuevo software que utiliza tecnología de aprendizaje automático para evitar que los jugadores, y sus miles de seguidores, vean cualquier comentario abusivo en las redes. Es la primera vez en el mundo que se utiliza algo así.

Campaña de GoBubble y las Ligas australianas.

Inteligencia artificial

Este filtro automatizado de la empresa de tecnología británica GoBubble Community funciona en las cuentas de cada jugador y club, tanto en las competiciones masculinas como en femeninas.

“El aprendizaje automático de inteligencia artificial (IA) de GoBubble puede escanear el contenido de las redes sociales en busca de palabras, frases, símbolos, imágenes y emojis en 21 idiomas que se sabe que son ofensivos, y el software bloquea estas publicaciones y comentarios. Todo esto ocurre en alrededor de una millonésima de segundo. La persona que envió el contenido no pierde su libertad de expresión porque su comentario o publicación no desaparece de sus propios canales”, explica a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, diario perteneciente al mismo grupo editorial que este medio, Henry Platten, co-fundador de GoBubble.

El software busca palabras, frases, símbolos, imágenes y emojis en 21 idiomas que se sabe que son ofensivos y los bloquea

Henry Platten (GoBubble)

De esta forma, el “contenido abusivo, despectivo, dañino u ofensivo se oculta de los canales de redes sociales de nuestros clientes, ya sean clubes, jugadores u órganos rectores y federaciones”, prosigue Platten. Así, no lo ven ni los propios aludidos, ni los tantísimos seguidores a los que puede afectarles.

Delitos de odio

Porque el problema de un mensaje así no es solo que sea ofensivo para el receptor: también lo es para los cientos (en algunos casos miles) de seguidores que pueden sentirse interpelados. “Las redes sociales, en el mundo del deporte, tienen ese doble efecto. Por un lado, funcionan como un gran altavoz y, al mismo tiempo, como elemento de referencia tanto para reprobar conductas como para corregirlas”, señala María José López, codirectora de la Asesoría Jurídica de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE).

A lo largo de los últimos años, la Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte ha analizado varios acontecimientos en los estadios y propuesto apertura de expedientes sancionadores. Pero con las redes sociales todo funciona de otra manera. Con todo, López afirma que “conviene que seamos muy duros y beligerantes contra este tipo de manifestaciones”.

Debemos ser muy duros y beligerantes contra este tipo de manifestaciones de odio

María José López (AFE)

La semana del 28 de abril, en la AFE realizarán una sesión con representantes de la Guardia Civil, psicólogos y ONG para saber cómo evitar y actuar ante estos casos. “Si ocurren, lo primero que se hace es comunicarlo a la propia red social para que inmediatamente lo retire, ya que no puede estar contribuyendo a que se propague un hecho delictivo”, explica.

Esas empresas también tienen responsabilidad, porque los mensajes abusivos, cuando van dirigidos a una persona por su raza, origen nacional o étnico, sexo u orientación sexual, entre otros, pueden entrar dentro del concepto del delito de odio. En tal caso, “se puede poner en conocimiento de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, tanto Policía como Guardia Civil, para que se indague quién ha cometido esa conducta”, prosigue la codirectora de la Asesoría Jurídica de la AFE.

Implicación

Claro que muchos utilizan el anonimato para insultar, lo que dificulta que puedan ser denunciados. En abril de 2021, después de varios eventos, los clubes ingleses masculino y femeninos secundaron el boicot del Swansea. Desde las 15.00 horas del 30 de abril hasta las 23.59 horas del lunes 3 de mayo, optaron por desactivar todas sus cuentas de Facebook, Twitter e Instagram. Consideraban, según una declaración conjunta junto a otros organismos de fútbol, que las empresas de redes sociales debían bloquear o eliminar rápidamente las publicaciones ofensivas.

“Las propias plataformas, con la cantidad de millones de ingresos que tienen, deberían llevar su propio control sobre los abusos, sean cuales sean, y banear sancionar esas cuentas. Creo que lo hacen, pero en una medida muy pequeña en comparación con lo que podrían hacer”, señala por su parte Javier Antuña Fernández, psicólogo deportivo.

Las propias plataformas deberían llevar su propio control sobre los abusos y banear o sancionar esas cuentas.

Javier Antuña - Psicólogo deportivo

Los jóvenes

Este profesional explica que a “los deportistas les importa bastante la opinión general, sobre todo cuando están ascendiendo en sus carreras; cuando dan ese paso hacia la élite”. Suelen ser más jóvenes, indica, en edades menos maduras. “En el caso de los futbolistas, que es el deporte donde se suele dar más el abuso, entre los 16 y 22 años comienzan a despegar un poquito. Pero tienen menos herramientas para gestionar ese ruido que hay afuera”, asegura.

Es por eso que el pasado mes de enero, el Liverpool se convirtió en el primer club de la Premier League en contratar a un consultor de salud mental para proteger a los jugadores jóvenes de estos ataques online.

Este tipo de mensajes abusivos también hacen mella en su confianza. Antuña explica que suelen llegar después de malos rendimientos. Si se suman esos comentarios, aumentan la sensación propia del deportista de impotencia, de baja confianza; de no creerse capaz de afrontar la situación.

Otro problema que encuentra este psicólogo es que a muchos les cuesta separar su vida deportiva de la personal. “Muchos de los chicos con los que trabajo que están a un alto nivel sienten que la valía que demuestran en competiciones es la valía que tienen como personas. Se ve mucho en la retirada deportiva de los deportistas de élite”, incide. Eso hace que las críticas se sientan dirigidas hacia la propia persona y no tanto a la figura del deportista.

¿Quitar las RRSS?

La solución para algunos de ellos es, o manejar las redes sociales solo a través de un community manager, o cerrárselas. El psicólogo y coach deportivo Francesc Porta señala que estas sirven para fomentar la marca personal. Por eso considera que es un “perjuicio” cortar de raíz con ellas.

“Trabajo con deportistas a los que estos mensajes les afectan. Siempre les digo lo mismo: tienen que coger su realidad digital y marcarse un objetivo. Ver para qué quiere esa red social, por qué la abre y, a partir de ahí, empezar a construir esa marca”, indica.

Porta, que trabaja con todo tipo de deportistas de varias disciplinas, explica que desde la pandemia cada vez acuden a él más jóvenes. “La parte positiva es que se apoyan cuando necesitan una ayuda y han roto con el estigma de la salud mental pero, por otro lado, la competición cada vez asusta más. Hay más respeto”, asegura.

Ahora los deportistas jóvenes se apoyan cuando necesitan una ayuda y han roto con el estigma de la salud mental

Francesc Porta - Psicólogo y coach deportivo

Todos concuerdan en que se necesita más implicación por parte de las empresas de las redes sociales frente al acoso y menos anonimato. La medida de implementar el software de GoBubble ayudaría, y la empresa asegura que está en contacto con varios países, aunque por privacidad no deja claro si España es uno de ellos.

Por el momento, la estrella del Adelaide United, Josh Cavallo, ha aclamado esta medida como un “cambio de juego” en Australia. Él es abiertamente gay y en alguna ocasión ya había criticado a Facebook e Instagram por no hacer lo suficiente para detener este abuso en las redes. En su caso le habían llegado hasta amenazas de muerte. Ahora espera que todo eso haya terminado.