El frente tormentoso que amenazaba con inundar Aragón ha cumplido con lo previsto y la peor parte se la llevaron los campos de cultivo. En Paniza el granizo ha devastado «entre 500 y 600 hectáreas» de viñedos, muchos de los cuáles han quedado destrozados «al 100%», ha informado el alcalde de esta localidad zaragozana, José Manuel Cebrián. 

En el casco urbano de Paniza los daños no han pasado de «alguna canalera rota o algún bollo» en los coches. «Hasta ahora nos habíamos salvado pero esta vez la piedra ha hecho mucho daño y eso que no han sido más de dos o tres minutos. Algunas viñas tardarán hasta dos años en recuperarse», ha dicho el regidor.

En lo que va de año, en Aragón ya se han notificado daños en más de 2.000 hectáreas de cultivos, tras las fuertes tormentas de pedrisco, que se intensificaron el pasado fin de semana durante las horas finales del día, y han afectado a buena parte del centro y norte peninsular.