El Banco de España pone en entredicho las últimas reformas del Gobierno. En el caso de las pensiones cree que habrá que hacer ajustes en 2025 para garantizar la sostenibilidad del sistema. En cuanto a la vivienda, alerta de que el control de precios puede tener efectos indeseados en el mercado del alquiler. Considera que puede haber una reducción de la oferta a medio y largo plazo y provocar a la larga un encarecimiento de los alquileres.