El Gobierno asegura que ha actuado con valentía al poner los indultos de los presos independentistas en el centro del debate y espera ahora que la Generalitat de Cataluña esté a la altura. "La situación requiere liderazgo por ambas partes", ha asegurado la portavoz del Gobierno, Mª Jesús Montero.

Por su parte, el presidente catalán, Pere Aragonès, insiste en pedir autodeterminación y amnistía, y espera que los presos puedan sentarse en la Mesa de Diálogo.

El presidente del PP, Pablo Casado, considera que "los indultos no son el fin de ningún proceso, sino el inicio" de un nuevo tiempo de mayor radicalización. Asegura, además, que no le preocupa la imagen junto a Santiago Abascal que se producirá en la manifestación contra los indultos en la que coincidirán.