El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el de la Generalitat, Pere Aragonès, coincidieron este lunes en un acto empresarial en Barcelona, organizado por la patronal Pimec en el Camp Nou y escenificaron una buena relación después de la complicada situación vivida en los últimos meses por los espionajes con Pegasus. En su discurso, Sánchez afirmó que por grande que sea el "desencuentro" y por "muy elevadas y duras que sean las crisis" se considera un "firme creyente" del diálogo y que merece la pena apostar por esta vía. "A lo largo de estos años hemos articulado herramientas, instrumentos y espacios para materializar ese diálogo", aseguró.