Miles de peruanos salieron a las calles de Lima este sábado reclamando la renuncia del presidente Pedro Castillo en medio de una precaria situación política y económica. Las protestas continúan en su segunda semana contra el aumento de los precios de los combustibles y fertilizantes como consecuencia de la invasión rusa de Ucrania. Una crisis de precios que se da en un momento especialmente vulnerable para la presidencia de Pedro Castillo, que llegó al poder el año pasado con un apoyo abrumador de la población rural de Perú. Esta semana el presidente del país ha declarado el toque de queda en la capital para sofocar las protestas, aunque miles de personas han desafiado las restricciones tomando las calles con protestas violentas. Castillo ha sobrevivido a una segunda destitución en menos de un año de mandato, impulsada la oposición, que lidera la hija del ex autócrata peruano Alberto Fujimori, en la cárcel y condenado a 25 años de prisión.