Sin previo aviso, sin que sonaran las sirenas, dos misiles han penetrado el corazón de Kiev. Uno de los proyectiles ha impactado en la planta baja de un edificio de viviendas y ha dejado varios vecinos heridos. El otro ha caído sobre el que parecía ser el objetivo: una empresa que fabrica misiles. El ataque, que coincidía con la visita del secretario general de ONU a la capital, se ha saldado con al menos 10 heridos. Antonio Guterres visitaba antes Bucha y Borodianka para comprobar los restos de la masacre. "Me imagino a mi familia en esas casas, me imagino a mis nietas corriendo asustadas", ha dicho conmovido por la visita.Guterres estrechaba lazos con Zelenski, que confía en Naciones Unidas para evacuar a los civiles refugiados en la acería con celeridad.