Reino Unido prepara una nueva ley para continuar con su plan de deportaciones a Ruanda. La semana pasada, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos paralizó un avión con destino al país africano con varios migrantes a bordo a punto de ser deportados. La institución europea consideró que el acuerdo firmado entre los gobiernos de Londres y Kigali contraria a los derechos humanos. Ahora, desde el Ejecutivo de Boris Johnson buscan cómo sortear jurisprudencia de la institución comunitaria. Aunque el Reino Unido ha abandonado la UE, todavía sigue bajo el paraguas legal de Tribunal.