Cadena perpetua. Tras diez meses de juicio, Salah Abdeslam, el principal acusado por los atentados de noviembre de 2015 en París, incluido el de la sala de conciertos Bataclan, ha conocido la sentencia. Es la más dura el ordenamiento penal en Francia y sólo abre la posibilidad de acceder a libertad condicional a partir de los 30 años de condena cumplida. Además de Abdeslam, 18 de los 19 procesados en el juicio han sido condenados con penas de hasta 30 años de cárcel.