Los padres se aferran a la esperanza de que alguien conteste el teléfono. La angustia de no saber si sus hijos están entre las seis víctimas mortales del tiroteo es demasiado para estas madres que rompen en llanto. Son niños de primaria de un colegio de Nashville, salen dados de la mano, aparentemente calmados. Un protocolo que tienen muy bien aprendido en Estados Unidos por la frecuencia de este tipo de masacres. Lo que no es común es que el autor del crimen sea una mujer. Iba armada con dos rifles de asalto y una pistola. La policía ha conseguido abatirla, aunque de momento no han revelado su identidad porque creen que se trata de una adolescente.