Despliegue de glamour y excentricidad a partes iguales frente al Museo Metropolitano de Arte de Nueva York. Cruzar la línea de lo establecido forma parte de la MET y este año, el tema estaba claro: la moda americana. Billie Eilish revivía el mito de Marylin con su atuendo. Las grandes divas de Hollywood servían de inspiración para muchas invitadas, pero también el deporte nacional y el estilo cowboy. Del lejano oeste se vistieron estrellas como Maluma y Jennifer López. Hay quien siguió la temática al pie de la letra y quien hizo de su capa un sayo. Fue el caso de Rosalía, que lució mantón de manila por el centro de la Gran Manzana. Derroche de personalidad sobre la alfombra, donde los asistentes sacaron sus mejores armas, mascarillas incluidas. Enfundada en un Balenciaga, de pies a cabeza se cubría Kim Kardashian. Misteriosa también una muy esperada Rihanna, tan extravagante como merecía la ocasión. Porque eso es la MET. Una gala para dar rienda suelta a la imaginación. El unico evento donde más es siempre más.