Con el confinamiento se ha tardado mucho tiempo en acudir a la consulta. De ahí que los tumores en la piel se hayan triplicado desde el comienzo de la pandemia por el retraso en su diagnóstico. La piel requiere de un cuidado constante y la exposición prolongada al sol constituye uno de los principales factores de riesgo de desarrollar el melanoma. Por eso ante cualquier cambio en la piel se debe acudir al médico. Hay que recordar que la piel tiene memoria y que en más de un 80% de los casos se podría prevenir el melanoma con los cuidados necesarios.