Las consecutivas olas de calor y la sequía están haciendo polvo los campos de olivos de Andalucía. La próxima cosecha de aceitunas está en peligro, se calcula que la producción puede caer casi a la mitad por la escasez de agua. Estas temperaturas extremas, también están arruinando los cultivos de cítricos de la Comunidad Valenciana. Hay un retraso en su crecimiento y su piel se está arrugando. Para salvar los racimos de uva de Cataluña han tenido que adelantar la vendimia este año casi dos semanas antes. En la Isla de Arousa, en Pontevedra, por culpa del calentamiento del agua lo que hay es cada vez menos almejas y berberechos. Las mariscadoras alertan de que el mar está dejando de producir marisco por el cambio climático.