El empadronamiento, un trámite administrativo que a menudo pasa desapercibido, es una obligación legal en España con importantes consecuencias para los ciudadanos y la administración local. El Boletín Oficial del Estado (BOE) confirma la obligatoriedad de estar empadronado en el municipio donde se reside habitualmente, y el incumplimiento de esta norma puede acarrear sanciones económicas. Esta situación, que afecta a muchos ciudadanos que residen en un lugar distinto al que están empadronados, se debe tener muy en cuenta para evitar sorpresas desagradables.
Si resides en un municipio pero estás empadronado en otro, estás incumpliendo la normativa vigente. Esta infracción puede resultar en sanciones económicas que, aunque pueden variar según el municipio, pueden alcanzar los 150 euros. Esta multa se impone por la "falsedad u omisión de datos en el empadronamiento", según el artículo 59 del Real Decreto 781/1986, de 18 de abril. La cuantía exacta de la multa dependerá del tamaño del municipio, siendo los municipios de más de 500.000 habitantes los que pueden imponer la sanción máxima de 150 euros. Es importante destacar que, a pesar de ser una normativa antigua, sigue vigente y se aplica de manera efectiva.