El 112 recibió casi 20.000 llamadas durante las riadas que destrozaron Valencia el pasado 29 de octubre. El pico fue a las cinco de la tarde, cuando comenzó la reunión del CECOPI, aunque la alerta no se difundió hasta tres horas más tarde. Completamente desbordados, los servicios de emergencias solo pudieron gestionar 3.600 llamadas. Cuando la alarma llegó a los teléfonos móviles ya había cientos de personas pidiendo auxilio desde el mediodía.