Justin Bieber sorprendió al público este fin de semana con una aparición inesperada en el concierto de Kendrick Lamar y SZA en el SoFi Stadium de Los Ángeles. La emoción fue inmediata, ya que llevaba tiempo sin presentarse en vivo. Su última actuación había sido en Coachella 2024, también como invitado sorpresa.
Durante la interpretación de "Snooze" junto a SZA, muchos asistentes y usuarios en redes sociales señalaron que el cantante parecía desorientado, incómodo o ausente, lo que encendió nuevamente las alarmas sobre su salud mental y emocional.
A pesar de las preocupaciones, su esposa Hailey Bieber celebró el momento con una historia en Instagram: "Mis 2 artistas favoritos".
Desde hace años, Bieber ha estado en el foco no solo por su carrera musical, sino también por episodios que reflejan cierto malestar emocional, como enfrentamientos con paparazzi o actitudes erráticas en público.
Queda por ver si este show marca el verdadero regreso de Justin Bieber a la música o si fue solo una intervención puntual. Por ahora, sus fans se aferran a una esperanza: volver a verlo donde más lo reconocen, sobre el escenario.