El caso ha dado un vuelco tras confirmarse que la botella de oxígeno y la funda nórdica fueron arrojadas por Tomás Gimeno. Refuerza la hipótesis de que los utilizara para lastrar los cuerpos de las niñas. La búsqueda en el mar con el robot marino se ha ampliado una semana más en busca de nuevas pistas. La familia cree que forma parte de su estrategia de fingir que se ha deshecho de las pequeñas, pero en realidad ha huído con ellas.