La Guardia Civil, en una operación conjunta con la Policía Foral de Navarra, ha desmantelado la mayor plantación de Europa de cáñamo, cannabis sativa, destinado al tráfico de drogas.

La operación ha permitido detener a tres personas en Navarra y se ha investigado a otras dos en el País Vasco. En total se han destruido 415.000 plantas que podrían haberse vendido por 30 millones de euros para su procesamiento en CBD y otros derivados, que una vez procesado alcanzarían los 100 millones de euros en el mercado.

La investigación comenzó a mediados del año pasado cuando un agente descubrió una importante plantación de cáñamo de dudosa legalidad. En ese momento comenzaron las investigaciones entre ambos cuerpos policiales en las localidades de Artajona y Olite, donde encontraron 11 fincas de cultivo de cáñamo con unas 415.000 plantas y que ocupaban una extensión de 67 hectáreas.