Agentes de la Policía Nacional han detenido en Madrid a uno de los fugitivos más buscados y peligrosos de Francia tras tres años de investigación. El prófugo era buscado por los delitos de tentativa de homicidio, tenencia ilícita de armas y pertenencia a organización criminal, hechos que le harían tener que enfrentarse a una condena de cadena perpetua en su país. Tanto él como su familia empleaban grandes medidas de seguridad cambiando de identidades, de vehículos y de teléfonos móviles con el objetivo de dificultar la investigación.