La Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de la Jefatura Superior de Policía de Aragón investiga la denuncia interpuesta por una joven que afirmó haber sido agredida sexualmente en las inmediaciones de la discoteca Supernova, en la ribera del Ebro en Zaragoza. Unos hechos ocurridos en la madrugada del sábado para el domingo que fueron denunciados al día siguiente y que, en una incipiente investigación y sin autor detenido, la Subdelegación del Gobierno en Zaragoza decidió poner en conocimiento del Ayuntamiento de Zaragoza que acordó en junta de portavoces la paralización de los Pilares durante cinco minutos como forma de repulsa. Hoy será el minuto de silencio a las 11.20 horas.

En paralelo, los investigadores tratan de indagar qué ocurrió exactamente, ya que la joven no habría podido dar demasiados detalles del hecho que denunció. Importante serán las cámaras de seguridad existentes en las inmediaciones de esta discoteca zaragozana que ya han resuelto anteriormente otro tipo de hechos como apuñalamientos o peleas. La chica fue atendida por médicos forenses, tal y como determina el protocolo, para determinar si hubo lesiones.

Los hechos, que estaban siendo investigados de forma silenciosa por la Policía, fueron hechos públicos ayer por el Ayuntamiento de Zaragoza a través de un comunicado en el que señalaban que iban a parar en señal de repulsa todas las actividades programadas durante cinco minutos. Más tarde, la vicealcaldesa, Sara Fernández (Cs), explicó que el consistorio no tiene competencias en materia de violencia de género, por lo que no iban a aportar «más detalles» sobre lo sucedido.

 «La Subdelegación del Gobierno ha informado de que ha ocurrido una agresión sexual y que había sido denunciada», se limitó a decir Fernández, que explicó que al tener constancia de lo sucedido la concejala de Igualdad, María Antoñanzas, se puso en contacto con el resto de portavoces de los grupos políticos municipales para activar el protocolo que existe para rechazar este tipo de agresiones.