El Ministerio de Igualdad ha confirmado este jueves que el caso de la mujer hallada muerta con heridas de arma blanca en su casa de Tudela (Navarra) el pasado 10 de enero, se investigará como un caso de violencia machista. De confirmarse este extremo, sería la primera víctima de violencia machista de 2022.

Mientras, se ha dado a conocer que la euroorden de detención y extradición del supuesto autor del crimen se verá en un tribunal de París el próximo 18 de enero. Su extradición a España podría producirse la semana que viene. 

El presunto autor es un hombre de Gallur de 41 años, José María Uruñuela Ansó, que fue detenido en Francia el pasado martes y está pendiente de su extradición a España, lo que podría producirse la próxima semana.

"Se investiga oficialmente como asesinato machista el de una mujer en Tudela. Nuestro cariño y condolencias para la familia y personas allegadas", ha escrito la ministra del ramo, Irene Montero, en su cuenta de Twitter. "No bajemos la guardia, siempre podemos hacer algo para erradicar las violencias machistas", ha añadido.

Según las primera investigaciones del caso de Tudela, los hechos podrían haber ocurrido entre el 8 y 9 de enero, ya que la familia de la víctima no sabía nada de ella desde el pasado sábado. Fue el pasado lunes 10 de enero cuando denunció su desaparición, el mismo día en el que las fuerzas de seguridad hallaban su cuerpo en la vivienda que compartía con su marido.

Gran violencia

El juez de guardia de la localidad navarra ordenó la detención del marido de la joven al considerar que existen indicios de que este la hubiera asesinado "con gran violencia varias cuchilladas".

De hecho, tras presuntamente perpetrar el crimen, el hombre abandonó España sin su teléfono móvil, que seguía en la vivienda, y fue localizado en su vehículo en Francia, en un área de servicio de la autopista A10 a 70 kilómetros al norte de Burdeos. El sistema de navegación permitió su localización a unas cinco horas de Tudela. Una vez identificado fue detenido inmediatamente y el juez encargado del caso dictó una orden europea de detección confiriéndole al marido la condición de investigado por la comisión de un asesinato.