Cada vez más particulares optan por la instalación de placas solares en su vivienda o negocio, por ser una solución más económica, más ecológica o, en algunos casos, la más viable en entornos rurales. Aunque existen empresas que se encargan de todos los trámites y de la colocación de las placas solares, también es posible hacerlo uno mismo, y en cualquier paso conviene conocer los detalles de este tipo de instalaciones.

Antes de embarcarse en la instalación de placas solares hay que preguntarse dos cuestiones: si se desea conectar la instalación fotovoltaica a la red eléctrica o bien almacenarla en baterías y qué necesidades de consumo tendrá la vivienda o local. A más necesidad de consumo, mayor superficie de placas solares habrá que instalar. También hay que tener en cuenta que factores como el tipo de placas o las horas de luz al día de la ubicación donde se encuentra el inmueble influirán en las dimensiones de la instalación necesaria.

La mayoría de los usuarios optan por conectar las placas solares a la red eléctrica, lo que permite tanto completar el consumo necesario cuando la electricidad producida es insuficiente como volcar en ella el excedente de energía que se produce cuando sobrepasa la necesaria para el autoconsumo.

Si lo que se desea es almacenar ese excedente de energía para consumirlo posteriormente, se hará necesaria la instalación de baterías y de un inversor híbrido que permita la carga y la descarga. El número de baterías necesarias y su capacidad dependerá también de la cantidad de energía que se necesite guardar para su consumo posterior, y será mayor si no se desea conectar la instalación a la red eléctrica.

Instalación de placas solares: Calcular el consumo estimado

Hacer una estimación del consumo que se va a realizar es, por tanto, fundamental para saber qué tipo de instalación será necesaria, qué superficie se va a necesitar y hasta qué punto la producción propia va a satisfacer las necesidades de energía. Existe una gran oferta de empresas instaladoras de placas solares que realizan todo el proyecto de principio a fin. También las compañías eléctricas, que además disponen de tarifas específicas para aquellos consumidores que se han decidido a instalar placas solares, cuentan con su propia oferta de instalación.

Es probable que la cantidad de energía que se prevé consumir no sea la misma si el inmueble va a servir de primera vivienda que si se va a utilizar como segunda vivienda. Pero, en cualquiera de los casos, puede servir como referencia el consumo que realizamos actualmente en nuestra propia casa.

Esta información puede consultarse en la web de la empresa distribuidora de energía, donde además pueden comprobarse la potencia máxima demandada durante el mes o el consumo en tiempo real de cada electrodoméstico.

Trámites necesarios para la instalación de placas solares

Instalar placas solares lleva aparejados una serie de trámites administrativos y licencias, de los que se puede encargar la empresa instaladora. Los trámites son más sencillos si no se va a volver el excedente de energía producida a la red eléctrica, ya que no habrá que pedir permisos de conexión y acceso.

En cualquiera de los casos será necesario registrar la instalación en la Consejería de Industria de la comunidad autónoma correspondiente. Para ello habrá que presentar la memoria o proyecto técnico y el certificado de instalación, y esperar la validación del organismo.

Si lo que se desea es conectarse a la red eléctrica y volcar los excedentes, se hará necesario no sobrepasar una potencia total de las instalaciones de 100 kW. Además, habrá que firmar un contrato de suministro para el consumo auxiliar con una empresa comercializadora y un contrato de compensación de los excedentes.

En este caso, además del proyecto o memoria técnica y del certificado de instalación habrá que presentar un certificado de inspección inicial y la aceptación de las condiciones técnicas y económicas de la conexión.

Como habitualmente las placas solares se colocan en el tejado, antes de realizar la instalación es necesario comprobar que es capaz de soportar el peso de la instalación fotovoltaica. La vida útil de los paneles solares es de 25 años, por lo que habrá que confirmar que el tejado puede aguantar en buen estado durante ese tiempo. Si el tejado es antiguo o se tenía previsto renovarlo, habrá que realizar la reforma antes de realizar la instalación de las placas solares.