Un control en Monreal de Ariza enmarcado en el cierre perimetral de Aragón como consecuencia de la pandemia del coronavirus ha aflorado un millón de euros que iban ocultos en el interior de una furgoneta. Su conductora tendrá ahora que explicar el origen del mismo a la Agencia Tributaria. 

La intervención se produjo el pasado viernes sobre las 13.00 horas. Los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de Calatayud dieron el alto al conductor de una furgoneta Peugeot Partner que circulaba por la A2 en dirección Barcelona. Durante la inspección del vehículo los motoristas hallaron cierta cantidad de dinero en efectivo en el interior de bolsas de plástico, por lo que decidieron realizar un exhaustivo reconocimiento de la furgoneta para verificar la mercancía que se transportaba y localizar un compartimento oculto bajo los asientos traseros.

Los agentes observaron que la apertura de dicho fondo se activaba tras pulsar un botón situado junto a la palanca de cambios de velocidad. En el interior del compartimento se localizaron cuatro fardos, envueltos en plástico de color azul, que contenían multitud de paquetes de dinero en billetes de 100, 50, 20, 10 y 5 euros. 

Ante dicho hallazgo, los guardias civiles decidieron dar cuenta de ello a los especialistas del Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT) para realizar las oportunas gestiones sobre la procedencia del dinero. Ya en dependencias del instituto armado, el conductor comunicó a los agentes que el dinero iría destinado a la adquisición de género para establecimientos comerciales, pero no pudo acreditar su lícita procedencia ni aportar ningún documento que avalase su transporte, según señalaron desde la Comandancia de la Guardia Civil de Zaragoza. 

Tras contar el dinero que se transportaba en la furgoneta, que ascendió a 1.035.395 euros, la Guardia Civil dejó en libertad al conductor tras interponer una denuncia por un delito de prevención de Blanqueo de Capitales y de la Financiación del Terrorismo. El dinero quedó intervenido a la espera de que pueda justificar su origen. 

Devolución por orden judicial

Salvo que el dinero vuelva a su propietario por orden judicial, lo habitual es que ante este tipo de hallazgos o en operaciones contra narcotraficantes, casos de corrupción o de redes proxenetas, que suele ser lo más habitual, los miles o millones de euros se ingresen en las arcas del Estado, independientemente de que los beneficios de la droga se hayan o no blanqueado. En la mayoría de este tipo de situaciones el dinero es negro, pero igualmente va al Tesoro Público. Tendrá que haber una sentencia y se podrán ejecutar los bienes. 

Esta intervención es una de las más importantes hasta la fecha. El caso más reciente de este tipo se remonta al año 2016 cuando Agentes del Núcleo de Reserva de la Comandancia de la Guardia Civil de Zaragoza intervinieron 360.000 euros que eran transportados de forma oculta en un turismo. Buena parte de ellos iban en unas caletas realizadas debajo de unas alfombrillas.