A. L., un zaragozano que tenía 30 años en la fecha de los hechos, ha sido absuelto por la Audiencia de la capital aragonesa de abusar sexualmente de una chica de 12 que le hizo creer que era mayor de edad y se inventó incluso una vida de persona adulta con un trabajo de camarera y responsabilidades domésticas.

El tribunal concluye que no se ha podido demostrar que A. L. supiera que ella tenía 12 años. El fallo argumenta que el imputado, dada la experiencia sexual y la madurez de carácter de la chica, creyó sin ningún género de dudas que era mayor de edad. De hecho, apunta la resolución, en cuanto el acusado supo que era menor, poco antes de que ella fuera localizada por la Policía tras fugarse de casa de sus tíos el 1 de junio del 2017, dejó de mantener relaciones sexuales con ella. 

La menor, que se hacía pasar por una joven de 21 años, «presentaba el desarrollo físico de una niña de 12 pero se la veía experimentada y con una madurez mental superior a su edad», recoge la sentencia, basándose en el informe de los forenses.

Conductas arriesgadas

Asimismo, las psicólogas que la examinaron llegaron a la conclusión que la menor, con problemas de estabilidad familiar y social que la llevaban a mantener conductas arriesgadas y a consumir drogas, estaba «más evolucionada» de lo que le correspondía por su edad biológica.

Estos datos hacen que, «pese a la diferencia de 20 años existente entre el procesado y la menor, no se perciba desequilibrio entre ellos en cuanto a la capacidad para razonar y sopesar las consecuencias de su decisión», sin que se distinga mayor vulnerabilidad e influenciabilidad en la adolescente.

La resolución hace hincapié asimismo en que las versiones de ambos, el acusado y la menor, coinciden en sus puntos principales. Además, tiene en cuenta que las relaciones sexuales que mantenían eran consentidas.

La abogada de A. L., Raquel Ginés, que había pedido la absolución, comentó ayer que la sentencia era «justa» y que en todo momento creyó en la «total inocencia» de su defendido.