El pago de una certificación de crédito a FCC ha vuelto a generar cierta tensión en el Ayuntamiento de Zaragoza. El pleno municipal ha aprobado el abono de varias facturas, entre las que se encuentra la de la contrata y que asciende a 3,5 millones, una cuantía cercana a la que tendrá que abonar el consistorio si finalmente se adhiere al plan de rescate de la hostelería.

A este programa han aludido los concejales de la oposición, que han vuelto a criticar a la titular de Hacienda, María Navarro, por priorizar el pago de esta factura en lugar de destinarlo a ayudas directas para los sectores que peor lo están pasando. Estos 3,5 millones estaban pendientes de abono desde el año pasado, cuando Hacienda decidió destinar los 40 millones del remanente del 2019 para pagar las certificaciones de crédito de FCC y Avanza.

Navarro ha recordado que el consistorio aprobó una línea de microcréditos y programas para fomentar el consumo, como el Volveremos, pese a que el consistorio tuvo que afrontar unos gastos extra de 32 millones por la crisis sanitaria y con una caída de ingresos de 44 millones menos que en el 2019.

Ha responsabilizado al PSOE de que ahora la ciudad tenga que afrontar este coste. «El problema de la revisión de precios viene de cuando gobernaba el PSOE, que decidió usar los tribunales cuando sabía que habría que pagar, y además con intereses», aunque la factura en cuestión es del 2018.

Críticas desde la izquierda

La socialista, Ros Cihuelo, ha instado a la titular de Hacienda a negociar con la contrata para poder retrasar los pagos y, así, destinarlos a otros fines. «Hasta que no se hace el reconocimiento de obligación el ayuntamiento no tiene realizar el abono y lo hizo para utilizar el remanente para pagar a FCC y Avanza», ha dicho.

Desde Podemos, Fernando Rivarés, ha insistido en que «la decisión de repartir el dinero de un modo u otro y priorizar los pagos» es del Gobierno de PP-Cs. El concejal de ZeC, Alberto Cubero, ha cuestionado los motivos por los que no se pagaron estos 3,5 millones a FCC el año pasado. Y el concejal de Vox, Julio Calvo, también ha manifestado su sorpresa por la factura.