Antonio Morán, decano del Colegio de Abogados de Zaragoza y presidente de la asociación de colegios profesionales de Aragón, se reunirá hoy con el responsable de Urbanismo de Zaragoza, Víctor Serrano, para abordar los problemas derivados de la prohibición de montar bufetes a partir de la segunda planta, un asunto que preocupa en el mundo jurídico.

De hecho, son muy numerosos los gabinetes jurídicos que, a lo largo de las décadas, han ido ocupando pisos en los bloques del centro de la capital zaragozana, sin conciencia por parte de sus titulares de estar cometiendo una infracción administrativa.

Morán subraya que en el ayuntamiento «están de acuerdo en que es una norma obsoleta, que no se aplica nada y que, además, fomenta la despoblación del centro al limitar el espacio destinado a oficinas, consultas y clínicas».

Una norma sin sentido actualmente

Por ello el decano opina que el consistorio «no se opondrá a modificar una regla que restringe actividad y la vida en el centro». Desde su punto de vista, la evolución de Zaragoza ha dejado sin sentido una norma «que viene del PGOU del año 1986» y que tenía como finalidad «evitar que el centro de la ciudad se vaciara de residentes fijos y no hubiera nada más que oficinas, servicios y centros oficiales, como pasa en las ciudades norteamericanas y en la City de Londres».

Aquí, subraya Morán, sucede «al contrario», dado que en el centro «conviven sin problema los pisos residenciales con los despachos profesionales».