Los colegios concertados de Zaragoza acogen la mitad de alumnos con necesidades específicas de apoyo educativo (Acneae) que los centros públicos. Así se desprende de un estudio elaborado por CGT que se basa en los datos oficiales del Gobierno de Aragón y con el que este sindicato quiere denunciar la «segregación» que aplica la escuela concertada con este tipo de estudiantes.

Los alumnos con necesidades específicas abarcan diferentes categorías que van desde los que tienen trastornos graves de conducta, trastornos del espectro autista, dislexia, altas capacidades y desventajas personales por condiciones socioeconómicas desfavorables, entre muchas otras. Es decir, son pequeños que necesitan más atención y medios concretos para poder desarrollar su aprendizaje en igualdad de oportunidades. Y según el informe de la CGT, de media, estos estudiantes son el 4,6% en los colegios de titularidad pública y solo el 2,76% en los concertados. En total, estos niños y niñas representan al 3,87% del alumnado total de infantil y primaria, que es el sector de edad que se refleja en ele informe.

Libertad en la elección

«Lo que se vende como libertad de elegir para las familias es en realidad libertad para la patronal de la escuela concertada de escoger a sus alumnos tipo», denunciaron ayer los delegados de educación de este sindicato, Patricia Ariza y Héctor Almazán. Ambos aseguraron que los centros concertados cuentan con «mecanismos y herramientas para favorecer estas dinámicas», como los proyectos educativos que implican «que las familias tengas que comprar un iPad de 700 euros» o «las cuotas voluntarias» ya que aunque sean opcionales «nadie quiere ser el que no paga», explicaron.

Así, mediante la exigencia de gastos extra, explica la CGT, las escuelas concertadas evitan que los alumnos afectados por dificultades socioeconómicas, que también entran en el espectro de los Acneae, sean escolarizados en estos centros.

«También sucede que con alumnos con otras necesidades específicas, aunque no se les diga que se vayan, porque no se puede, se les recomiende acudir a centros públicos porque les van a atender mejor», aseguraron Ariza y Almazán.

Por cursos

En Zaragoza, que está dividida en ocho zonas de escolarización, el 40% de los niños y niñas de primaria e infantil estudian en colegios concertados. Este porcentaje disminuye hasta el 28% en el caso de los que tienen necesidades específicas y en algunos sectores se dan diferencias muy «llamativas», ya que en centros que se sitúan uno en frente del otro la diferencia entre el porcentaje de estudiantes Acneae que acogen es muy significativa.

Ocurre por ejemplo en la zona Las Fuentes-San José. Allí hay colegios públicos en los que la tasa de estos niños supera el 9% del total del alumnado, como el Julian Sanz Ibáñez (9,13%) y el Marcos Frechin (9,09%). Sin embargo, centros concertados como el Escolapias Santa Engracia (0,62%) o el Santa Ana (2,43%) se quedan muy lejos de estas cifras.

En general, resulta significativo, según señalaron los responsables de CGT Enseñanza, que entre los diez colegios zaragozanos con un porcentaje mayor de alumnos con necesidades específicas solo hay uno que sea concertado. Por el contrario, entre los diez con un porcentaje menor, solo uno es público. «No es fortuito ni casual», aseguraron desde el sindicato. 

Tras cuatro años esta problemática «ha mejorado pero muy poco»

El informe elaborado por la delegación de Enseñanza de la CGT, cuyos datos corresponden al pasado mes de noviembre, tiene su origen en una denuncia del colegio público Pío XII de Huesca que denunció que los centros concertados segregaban a los alumnos con necesidades específicas de apoyo educativo. Entonces, el Tribunal Superior de Justicia de Aragón instó a la DGA a solucionar este problema pero, cuatro años después, este sindicato denuncia que la situación ha mejorado «muy poco». «Queda mucho por hacer», dice.

33 Entre los colegios concertados que menos porcentaje de alumnos con necesidades específicas tienen están el Santa María Reina (un 0,51%_de sus estudiantes); el Escolapias Santa Engracia (0,62%); y el Cardenal Xavierre (0,94%). Por contra, entre los más cumplidores «con su labor social» están el María Auxiliadora (9%) y el Cantín y Gamboa (6,9%).