Había esperanzas en la reunión que prevista en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje, pero la huelga del tranvía de Zaragoza seguirá adelante. La empresa ha acudido al encuentro con una nueva propuesta que mejoraba las condiciones de los empleados y en la que se garantizaba la estabilidad hasta el 2023, incluso en la que se proponía sumar una paga extra. Pero el comité considera que es más de lo mismo, «prácticamente la misma a la anterior» y que ya fue rechazada por los propios trabajadores, así que parece poco viable que este conflicto se solucione.

La huelga del Urbos 3 se inició el 5 de enero y desde entonces las posturas apenas se han acercado las posturas. Por lo menos ahora ambas partes vuelven a sentarse en la mesa después de que las negociaciones se rompieran.

Según Los Tranvías, su última oferta contempla mejoras salariales y de poder adquisitivo con la inclusión de una nueva paga extraordinaria y nuevos pluses, además de la actualización salarial según los IPC. También incluye la reducción en 16 horas de la jornada anual, dejando la diaria en poco más de 7,5 horas para el año 2023, y menos de 1.700 horas.

Los representantes de los trabajadores aseguran que esto se reduce a 100 euros brutos anuales, «olvidándose totalmente de las mejoras en las condiciones de trabajo demandadas». Según indican, «la empresa pretende firmar el convenio con una pequeña cantidad económica, sin abordar mejoras laborales de ningún tipo».

Antes de adoptar decisiones, convocarán una asamblea para que sean los propios trabajadores los que valoren la última oferta de la concesionaria.

Por otro lado, la huelga del bus también sigue enquistada. De hecho, las negociaciones entre el comité y la dirección no se retomarán hasta que la última convocatoria de paros llegue a su fin, salvo que alguna de las dos partes decida mover ficha.